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Concierto de San Mateo de 2008 de los Stormy Mondays // Álvaro García CC BY

El hombre llegó a la luna en el año 1969. Y 32 años más tarde, en el 2001, llegó la música. Fue una canción trasmitida desde Rusia, Teen Age Message. La NASA no se quiso quedar atrás. Entonces, en el año 2008, con motivo de su 50 aniversario decidieron emitir la canción de Across the Universe, de los Beatles. El proyecto surgió del ingenio del historiador Martin Lewis, e incluso Yoko Ono y Paul McCartney estuvieron de acuerdo: era una buena idea. “Mandadle mi amor a los Aliens”, declaró en ese momento el exbeatle. Pero ellos no fueron los únicos en musicalizar el Universo.

Corría el año 2011 y los Stormy Mondays ya iban por su segundo disco. Habían tocado en Woodstock, con Slash y también con Bruce Springsteen, pero eso ya les quedaba un poco lejano e incluso pequeño. Buscaban nuevos retos, nuevos objetivos en el inmenso universo de internet. Y así fue como Jorge Otero, de casualidad, se chocó con un concurso organizado por la NASA para sonar de despertador en la nave ‘Endeavour’. Adaptaron entonces una canción que ya tenían compuesta a la temática espacial, Sunrise N1, y sin demasiadas expectativas, se presentaron.

Canción de SUNRISE N1 de los Stormy Mondays. 

“De repente, me llegó un correo de la NASA. ¡Y no me suelen llegar muchos!”, cuenta Otero entre risas. Habían quedado entre los 10 finalistas de los 1.350 participantes que se presentaron; la única banda no perteneciente a los Estados Unidos, además. Para ellos, eso ya era premio suficiente. “Una persona se había escuchado 1.350 canciones y había elegido nuestro tema, ¿qué más podíamos pedir?”, confiesa el cantante.

A partir de ahí, hubo una votación popular para elegir entre los 10 finalistas la mejor canción. Su tía, Conchita Fernández del Castillo, lo recuerda con mucho cariño: “no había límite de participación desde un mismo ordenador, entonces pasábamos horas y horas. En mi casa solo teníamos uno, así que nos turnábamos día y noche para estar delante de la pantalla”. Finalmente, consiguieron 790.000 votos, y se llevaron el premio: sonaron en el espacio. Aunque ellos no pudieron verlo, porque, como dice Jorge Otero, era “igual que en las películas”: la nave no despegaba por mal tiempo, por problemas técnicos… Entonces, el proceso se demoró un mes, pero como vale más tarde que nunca, la música de los Stormys se convirtió en estratosférica