La Organización Mundial de la Salud declara que el cuarto factor de riesgo de mortalidad mundial es la inactividad física. Se considera que el 21-25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de la diabetes y el 30% de la carga de cardiopatía isquémica se deben a esto.
La calistenia, además de prevenir enfermedades, mejora la densidad mineral ósea, minimizando así el riesgo de padecer osteoporosis. También refuerza la masa muscular y con ello reduce las posibilidades de sarcopenia. Incrementa la calidad del sueño y mejora de la composición corporal, lo que implica a su vez un aumento de autoestima.
Pese a ser un ejercicio compatible con cualquier individuo, es más frecuente ver o imaginar a atletas masculinos en esta disciplina. Por ello, es interesante conocer los datos que evidencian este hecho. En 2021, el INE publicó el último Anuario de Estadísticas Deportivas. En este documento, se afirma que el 76,5% de licencias federadas corresponden a hombres y el 23,5% a mujeres. Una diferencia abismal frente a la que las atletas siguen haciendo frente.