En el corazón del madrileño barrio de San Cristóbal de los Ángeles, a comienzos de los años 90, comenzaba a gestarse una historia que cambiaría para siempre el panorama musical en España. Un joven de origen gitano, Dioni Martín, se enamoró profundamente de Lucía Muñoz, una vecina del barrio. Este amor, que comenzó siendo una historia íntima, terminaría siendo el catalizador del nacimiento de uno de los grupos más exitosos y singulares de la música española: Camela.
Lucía, hermana de Ángeles Muñoz, jugaría sin saberlo un papel esencial en la creación del grupo. Dioni, con apenas 16 años, intentaba ganarse el corazón de Lucía, y fue precisamente a través de su hermana como comenzó su vínculo con Ángeles, la que más tarde se convertiría en su inseparable compañera musical. A pesar de que la relación de pareja entre Dioni y Lucía se consolidó rápidamente —Lucía quedó embarazada con solo 14 años—, la música no tardó en aparecer como un refugio y una pasión compartida.
Durante esas primeras etapas, Ángeles pasaba muchas tardes en casa de su hermana y su cuñado. En una de esas visitas, Dioni, gran admirador de la rumba flamenca, la animó a cantar con él un tema de Los Chichos. Fue ese momento informal el que encendió la chispa musical entre ambos. Poco después, y con la colaboración de Miguel Ángel Cabrera —quien formaría parte del grupo hasta 2013—, nació Camela.
De esta forma, Lucía fue un elemento indispensable para que el grupo naciera. Por ello, desde el grupo decidieron homenajearla con una canción, Bella Lucía, que forma parte de su primer proyecto discográfico, Lágrimas de Amor. En el vídeo insertado se muestra un extracto de la canción, interpretada por el grupo durante un concierto en 2024.
Sin recursos ni apoyo de discográficas o medios de comunicación, el grupo decidió grabar una maqueta casera. Con ingenio y muchas ganas, distribuyeron sus canciones por mercadillos y gasolineras, confiando en el boca a boca y en la fidelidad de un público que no se sentía representado por la música comercial de la época. Su mezcla de teclados electrónicos, bases flamencas y letras cargadas de sentimiento dio lugar a un nuevo estilo: la tecno-rumba.
Este nuevo sonido conquistó rápidamente a una audiencia popular que encontró en Camela una voz auténtica y cercana. Su primer gran impulso llegó gracias a Alfonso Corral, director de Producciones AR, una pequeña compañía discográfica que confió en ellos. En 1994, publicaron su primer álbum, Lágrimas de amor, que se convirtió en un fenómeno sin precedentes. Pese a no contar con promoción en radios ni televisiones, las ventas se dispararon. Camela conectaba con el público de forma directa, sin filtros ni estrategias de marketing.

El éxito de Lágrimas de amor dio paso a nuevos lanzamientos como Sueños inalcanzables, que marcó también su debut televisivo en el programa Cita con la vida de Antena 3. En poco tiempo, Camela se posicionó entre los artistas con mayores ventas en España. Mientras muchos grupos luchaban por encajar en el mercado tradicional, Camela crecía al margen del sistema. Su música se escuchaba en coches, ferias y fiestas de barrio por todo el país.
Durante la segunda mitad de los años 90 y principios de los 2000, el grupo publicó discos emblemáticos como No puedo estar sin él, Corazón indomable o Sólo por ti. El fenómeno Camela se consolidaba cada vez más, aunque el reconocimiento institucional seguía sin llegar. A pesar de su éxito comercial, eran ignorados por gran parte de la industria musical.
En 2001, tras constatar que Producciones AR se había quedado pequeña, Camela firmó contrato con la multinacional EMI. Con este nuevo impulso, lanzaron el disco Simplemente amor, compuesto en su mayoría por Miguel Ángel Cabrera, quien asumía la parte creativa del grupo. Sin embargo, el ritmo de trabajo comenzó a pasar factura. A razón de un álbum por año, Cabrera empezó a sentirse desbordado. Fue entonces cuando Rubén, el hijo mayor de Dioni, y Ángeles comenzaron a componer canciones que terminarían convirtiéndose en éxitos rotundos.
La discográfica tomó nota del potencial de estos nuevos compositores y estableció que los próximos álbumes incluirían temas a partes iguales compuestos por Rubén y Ángeles. Musicalmente, Camela vivía un momento dorado, pero las relaciones personales entre los integrantes del grupo comenzaban a deteriorarse. Los viajes por separado, el distanciamiento emocional y la falta de comunicación contrastaban con los éxitos que seguían acumulando. Incluso algunos de sus videoclips de esa época fueron dirigidos por un joven Juan Antonio Bayona, hoy uno de los directores de cine más reconocidos de España.


Temas como Nunca debí enamorarme o Cuando zarpa el amor se convirtieron en himnos de toda una generación. Pero en 2013, tras años de tensiones internas, Miguel Ángel decidió abandonar definitivamente el grupo. Desde hacía una década solo participaba en los conciertos como teclista, sin involucrarse activamente en las decisiones artísticas. Su salida supuso un punto de inflexión.
En plena gira del álbum La magia del amor (2011), Dioni y Ángeles se enfrentaron al dilema de continuar o poner fin a la trayectoria de Camela. Finalmente, tras una etapa de reflexión y conversaciones, decidieron seguir adelante como dúo, con la condición de dejar atrás las disputas del pasado. En 2014, lanzaron Más de lo que piensas, ya con su discográfica actual, Warner Music Spain, un trabajo que los devolvió al primer puesto en ventas y confirmó que Camela seguía más vivo que nunca.
Con su renacer como dúo, en 2019 celebraron su 25 aniversario con el recopilatorio Rebobinando. El disco incluía colaboraciones con artistas de la talla de David Bisbal, Taburete o Alaska, y fue recibido con entusiasmo por parte del público. Ese mismo año, Camela agotó todas las entradas en su primer concierto en el Palacio de los Deportes de Madrid, hoy Movistar Arena, e inició una gira de más de cien conciertos por toda España.
Os dejamos una línea del tiempo con todos los trabajos discográficos inéditos que Camela ha publicado a lo largo de su historia. Si pinchas en cada una de las portadas te redirigirá al propio álbum. ¡Adéntrate en la discografía de Camela!
Infografía interactiva de los discos de Camela. Autor: Radio Patio.
Después del parón obligado por la pandemia de COVID-19, Camela regresó a los escenarios con la misma fuerza que siempre los ha caracterizado. Desde 2021, el grupo realiza más de 80 conciertos al año, y sigue siendo un valor seguro para fiestas patronales y festivales en toda la geografía española. Hasta la fecha, en 2025 el grupo tiene agendados más de 30 conciertos, ¡y subiendo! Para facilitaros el trabajo, os dejamos un mapa con los sitios donde el grupo actuará este año.
Mapa de conciertos de Camela en 2025. Autor: Radio Patio, CC BY-SA 4.0.
Además, su presencia en los medios se ha multiplicado. Han participado como jurado en programas como Idol Kids en Telecinco, junto a Omar Montes y Ana Mena, y han vuelto a conectar con el público más joven sin renunciar a su esencia. De hecho, en 2021 colaboraron con el propio Omar Montes con Vete, una canción de reguetón. En 2022 publicaron su último álbum hasta la fecha, Que la música te acompañe, y actualmente trabajan en su próximo lanzamiento discográfico, previsto para este mismo año.
Camela no es solo un grupo musical; es un fenómeno sociocultural que ha desafiado todos los moldes establecidos por la industria. Su historia es la de una lucha constante por abrirse camino desde los márgenes, sin renunciar a su identidad ni a su público. Con más de tres décadas de trayectoria, siguen llenando recintos, emocionando generaciones y dejando claro que la música popular también puede ser auténtica, profunda y duradera.
La iconicidad del grupo es tal que tienen una canción que habla sobre el propio grupo: CAMELA.