Vinicius se corona en el mejor momento con su primer doblete como madridista
Con un marcador de 3-1, el Real Madrid allana el camino hacia las semifinales de la Liga de Campeones. A pesar de tener un pie fuera y uno dentro de la Champions y de las bajas de Sergio Ramos, Eden Hazard, Dani Carvajal y la inesperada de Raphaël Varane, los de Zinedine Zidane consiguieron una vez más reinventarse con la llegada de la primavera.
Los blancos dominaron durante toda la primera mitad del partido. Tanto es así, que el equipo, pese a la presión del Liverpool, prácticamente no dio trabajo a Courtois en todo el primer tiempo. El Real Madrid no tardó en mostrar peligro con balones largos por la banda izquierda. Un peligro que se saldó con un primer disparo frustrado a portería por parte de Modric y un posible penalti que el colegiado no señaló.
Los ‘reds’ empezaron a demostrar un juego inofensivo, desdibujado y sin ideas. En su lugar, el Madrid apostó por un ritmo muy alto con juego a uno o dos toques buscando la espalda del Liverpool. La presión constante de Vinicius obligó al Liverpool a apretar sobre su campo. Es así como en el minuto 27 llegó el primero de los tres goles del equipo blanco. Un descomunal pase largo de Kroos, como si de un francotirador se tratase, junto a la carrera y el control de Vinicius fueron decisivos para definir el gol a un lado de la portería de Alisson.
La sensación de superioridad del equipo de Zidane no tardó en confirmarse con el segundo gol en el minuto 35. Tras un gran fallo defensivo, Asensio estuvo atento para robar el balón a Alexander-Arnold y definir un sombrero por encima de Alisson para hacer bailar el marcador a un 2-0 en el que fue su cuarto partido consecutivo marcando. Afligido y a tres minutos del descanso, Klopp ordenó un cambio en las filas del Liverpool.
En la segunda mitad, con la equipación del Liverpool salió otro equipo. Un equipo con las ideas más claras en ataque y en defensa, replegándose rápidamente cuando el Madrid tenía el balón y atacando con juego rápido cuando tenían oportunidad. Con este cambio de guion se modificó el marcador. Mohamed Salah se adueñó de un balón de Diogo Jota para definir en el minuto 51 lo que sería el primer y único tanto de los ingleses. El disparo del egipcio golpeó en el larguero antes de sobrepasar la línea.
En el Liverpool apenas saborearon el gol porque el dominio continuó en los pies del Real Madrid.
Los de Zidane supieron interpretar el cambio en las fichas del tablero de Klopp en todo momento y el brasileño Vinicius aumentó todavía más las distancias entre los británicos en la competición con su primer doblete como madridista. El tercero del Madrid llegó en el minuto 65 tras un fallo de la defensa del Liverpool. Modric encontró a Vinicius dentro del área y el delantero remató el que sería el último gol del partido. Vinicius Júnior vivió una noche soñada e hizo soñar al Real Madrid. Aún así, el joven no se permitió sonreír al retirarse del campo en el minuto 85, porque es lo que tiene la exigencia y el inconformismo, pero también el trabajo. A Vinicius se le reprochó la ausencia de gol y el brasileño se hizo con el título de estrella en uno de los partidos más decisivos para los merengues.
Un partido donde el Real Madrid no dejó de pisar el acelerador en busca de un colchón de cara a la vuelta en Anfield. Los de Zidane no bajan la guardia en la que es ya su competición fetiche.
