Madrid ya vibra al ritmo de los motores: esta semana se ha colocado la primera piedra de Madring, el trazado híbrido que devolverá el Gran Premio de España a la capital en junio de 2026. El ‘ground‑breaking’ se celebró en IFEMA‑Valdebebas con Carlos Sainz como embajador del proyecto.
Con 5,4 km y 22 curvas, Madring combinará un tramo urbano alrededor de los pabellones feriales con una sección permanente en Valdebebas. Su sello distintivo será la curva Monumental, un peralte del 24 % que promete adelantamientos espectaculares. La FIA ha validado ya el diseño tras pequeños ajustes en las escapatorias.
Concluye el evento de presentación de @madring_oficial, ¡y comienzan las obras del circuito!
— IFEMA MADRID (@IFEMA) April 25, 2025
El sueño de la #F1 se hace realidad en IFEMA MADRID a partir de 2026.
¡Gracias a todos por asistir!#MADRING | #Sientelainspiracion en #IFEMADRID. pic.twitter.com/H9dFrTTxAW
“Puede convertirse en el mejor Gran Premio del calendario”, afirmó Sainz al firmar el mural inaugural. La Comunidad de Madrid defiende que la cita atraerá miles de aficionados y un impacto económico millonario, mientras los vecinos reclaman un plan anti‑ruido que el consistorio presentará en mayo.

El cronograma de obras prevé asfaltar la sección urbana tras la campaña navideña de IFEMA y realizar los test de la FIA en abril de 2026, paso previo a la homologación Grado 1. El consorcio constructor, liderado por Ferrovial, habilitará además 10 000 plazas de aparcamiento y un intercambiador de metro ligero, mientras que el Ayuntamiento estudia ampliar los carriles bici para reducir el tráfico privado durante el Gran Premio. Según la Comunidad, el proyecto cuenta con un presupuesto inicial de 270 millones de euros y creará 2 500 empleos directos durante los próximos dieciocho meses.