La reivindicación feminista toma Madrid en un 8M pasado por agua

Pese a las lluvias, en Madrid, las calles se llenaron para reivindicar la igualdad de derechos y oportunidades. Un año más, la movilización se dio en dos marchas distintas, que evidenciaron el debate abierto sobre el rumbo del feminismo en España.

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se ha consolidado como una fecha clave en la lucha por los derechos de las mujeres en todo el mundo. Las realidades sociales y políticas de esta parte de la población demuestran que la lucha feminista sigue siendo urgente y necesaria.

A las 12:00 de la mañana, más de 25.000 personas, según la Delegación de Gobierno, acudieron a la primera manifestación del día convocada por la Comisión 8M de Madrid, que recorrió desde Atocha hasta Plaza España en voz de un feminismo antirracista con la intervención de representantes de la Comisión, como Katty Lozano: «No queremos suelos de cristal, pero tampoco suelos pegajosos, queremos derechos para todas las mujeres y disidencias sin que importe su origen, religión o color de piel». Esta marcha aglutinó a distintos colectivos, por lo que se vieron reivindicaciones por la vivienda, la memoria histórica e, incluso, mujeres wikipedistas alzando su pancarta bajo el lema «Sin mujeres Wikipedia no es una enciclopedia«.

Cuatro mujeres sonrientes sostienen una pancarta que dice "Sin mujeres, Wikipedia no es una enciclopedia" durante la manifestación feminista.
«Sin mujeres Wikipedia no es una enciclopedia». Autor: Datáfora, CC BY-SA 4.0

La segunda manifestación comenzó a las 18:00 de la tarde, convocada por el Movimiento Feminista de Madrid bajo el lema «Mujeres contra el machismo global». En ella se defendió la abolición de la prostitución y de la pornografía, así como se observó la división de posturas respecto a la cuestión trans: «Los hombres no son mujeres, las señoras no tienen pene, nacer mujer no es un privilegio», manifestaron.

Teñida de morado, la capital demostró que el feminismo está mas vivo que nunca a pesar de las diferencias. La lucha sigue.