María José San Segundo: “La pandemia fue una nueva oportunidad para nosotras”

El vivero de empresas de Vicálvaro cuenta con 28 despachos para emprender, tiene zonas de asesoramiento y espacio de coworking gratuitos. Es allí desde donde María José y su hermana dirigen la Consultoría Grupo León sin necesidad de contar con unas oficinas propias. Hablamos con ella de los efectos de la pandemia en la red de viveros.

Pregunta: ¿Cuánto tiempo lleva en funcionamiento la consultoría? 

Respuesta: Empezó en 2013, desde casa. Nos dimos de alta como autónomas para poder entrar en el vivero de empresas y nos unimos en la campaña de renta. En aquel momento, sentíamos que era un tiempo en el que hacía falta ese tipo de trabajo. Sin utilizar ninguna página web, a través de un portal gratuito de anuncios, nos fueron contactando poco a poco desde toda España. 

Así hasta 2017, cuando empezamos con la preincubadora donde desarrollas el proyecto junto a los técnicos, creamos una página web, y empezamos a pensar qué tipo de negocio podíamos desarrollar. En 2018 se unió mi hermana, dejamos nuestros trabajos y apostamos por ello. Y entonces, llegó la pandemia.

 

P: ¿Cómo ha afectado la pandemia a la gestoría? 

R: Antes de la pandemia atravesamos una crisis por falta de apoyo al emprendimiento, estuvimos a punto de cerrar porque no podíamos mantener el negocio. La pandemia fue una nueva oportunidad para nosotras. Así fue como logramos que despegara el centro, cada una desde su casa. Cuando comenzó la campaña renta nos centramos sobre todo en temas de ayudas extranjeras. 

 

P: ¿Cómo se adaptó la gestoría a los cambios inesperados? 

R: La adaptación fue complicada. Los meses de confinamiento no paramos de trabajar. Terminamos un máster que estábamos estudiando, acabamos de perfilar las áreas en las que nos íbamos a centrar y comenzamos a adentrarnos en el tema de extranjería y de tráfico. 

Y todo ello, sin tener los mismos medios que cuando estábamos en el despacho. Siempre hemos trabajado desde la presencialidad, y tuvimos que adaptarnos a un nuevo formato. Tampoco nos supuso un esfuerzo enorme, ya nos manejábamos con alguna herramienta como el certificado digital, e investigamos mucho sobre otro tipo de recursos, pero nunca nos planteamos dejarlo. 

P: ¿Vistéis todo el esfuerzo recompensado por los clientes?

R: Tuvieron muchísima dificultad y miedo. Recibíamos continuamente llamadas de nuestros clientes preocupados por la situación. Muchos casos eran complicados, gestorías que habían cerrado con la presentación de los impuestos cerca y pensabas: tengo que ayudar a esta persona.

 

P: Meses después del confinamiento, ¿seguís trabajando de la misma manera?

R: El emprendedor de hoy en día tiene que adaptarse a las circunstancias y estar continuamente formándose. Antes la gente venía y el contacto directo se agradecía mucho, ahora, perteneciendo al Ayuntamiento de Madrid, hay que limitar las visitas.

Los primeros meses fue todo por videollamada, pero ahora hemos habilitado un espacio en la entrada con una silla para que los clientes puedan hablar un poco sobre sus negocios. Al final, la no presencialidad ha sido también un beneficio, se reducen mucho los tiempos. Con la videollamada la persona se queda satisfecha, coge el trámite y todo se optimiza. 

 

P: ¿Y se ve reducida la competencia con otras gestorías por la pandemia?  

R: Nuestros clientes son captados generalmente a través de la radio, entonces no entramos en ese tipo de competencia porque en esa radio somos la única gestoría. Como son programas continuos, te vas ganando la confianza, un cliente llama a otro cliente… Si no tuviéramos Dynamis radio, sería otra cosa. Les facilitamos el teléfono, llaman a la centralita o conectan por Facebook o WhatsApp, pero la radio es nuestro canal principal.

Entrevistada y periodista hablan en una sala. Sentadas frente a frente en una mesa con distancia de seguridad y mascarillas.

P: Ya dentro de la propia red de viveros, ¿ha visto mermada la actividad en el resto de despachos? 

R: Bastante. Desde junio, estábamos solo nosotras y 4 o 5 despachos más, ya en noviembre empezó a venir gente. Pero ni por asomo es igual que antes, además, la mayoría es gente nueva. Desde Madrid Emprende promovieron un año de despacho gratuito, si no hubieran sacado esa iniciativa, hubiera sido muy difícil. Estoy convencida de que no quedaría nada. 

 

P: ¿Si cerrase el centro, se acabaría la consultoría?

R: No. Somos personas luchadoras, intentaríamos pensar en algo. Estamos en un tiempo de cambio y somos conscientes de ello, veríamos cómo enfocar el negocio para que sea un éxito y para que proporcione servicios a los clientes.

Si no se llegan a recuperar todos los despachos, podría recaer. Son adjudicaciones, concursos públicos en los que tienes que hacer una propuesta, y tanto los directores como los técnicos tienen que presentar ya el proyecto. Es verdad que la iniciativa ha funcionado bien y ya un 70% de despachos se han recuperado, pero llegar al 100% es muy complicado. La normalidad que intentamos realizar entre todos carece de los medios suficientes. Este tiempo es de aprendizaje en todos los tipos, en cursos, en formaciones, en nuevas iniciativas… Siempre se puede sacar algo productivo, aprenderlo para el negocio, buscar otra vía. 

 

Noticias relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *