El bloqueo del Canal de Suez

Un buque y seis días de encallamiento

El Ever Given es uno de los buques portacontenedores más grandes del mundo. El 23 de marzo de 2021, mientras viajaba desde Tanjung Pelepas (Malasia) a Róterdam (Países Bajos), encalló en el Canal de Suez bloqueándolo en ambos sentidos.

El revuelo internacional comenzaba sobre las 7 de la mañana (hora local) cuando un buque de 400 metros de eslora y 224.000 toneladas de capacidad se atascaba en una orilla y quedaba atravesado en el tramo sur, bloqueando el paso desde el Mar Ojo al Mediterráneo y viceversa. El barco encalló en diagonal debido a fuertes ráfagas de viento y a una tormenta de polvo que le hicieron perder el control de maniobra.

Al día siguiente, Bernhard Schulte Shipmanagement (BSM), gestora técnica del buque, negó la existencia de informes anteriores sobre el reflote del navío. En ese momento, comienzan seis días de atasco marítimo. El Ever Given y el resto de embarcaciones que debían circular por el canal vieron paralizada su ruta.

Durante este periodo, ocho remolcadores trabajaron para reflotar el barco junto a una excavadora Komatsu que iba eliminando la arena del lado del canal donde estaba encallada la proa del barco. Mientras, el retraso que se iba a provocar en la cadena de suministro hizo saltar las alarmas de los expertos en comercio internacional. Esa noche no se continuó con las operaciones de rescate.

Tras ese receso, la mañana posterior, las autoridades del Canal de Suez anuncian la suspensión de la navegación a través de la estratégica vía marítima hasta que se consiga reflotar el buque portacontenedores. Con 367 navíos esperando a poder cruzar el canal, un funcionario anónimo del canal advirtió que llevaría semanas liberar el navío.

Sin embargo, los trabajadores confiaban en poder llevar la operación a cabo en unos días y sin tener que descargar los contenedores del buque. Los 25 tripulantes de nacionalidad india estaban en perfectas condiciones y permanecieron a bordo. Los siguientes días fueron de incertidumbre y arduas tareas de coordinación con grandes maquinarias.

El proceso para llevar a cabo la liberación contaba con varias técnicas. La excavadora quitaba arena de la orilla del canal y los remolcadores empujaban el barco para liberarlo. Mediante dragado, la arena fue removida con un sistema de succión para permitir flotar libremente a la nave. Y, finalmente, había que retirar la carga y el combustible del Ever Given para reducir el peso y hacer que el barco flotase más alto en el agua.

Los trabajos de desbloqueo continúan hasta que el domingo 28. Aprovechando la subida de la marea, 15 remolcadores llegaron a intervenir para que la popa quedase libre y fuese desplazada cien metros hacia el centro del canal. Horas después, se hizo lo mismo con la proa.

De madrugada, los remolcadores consiguieron centrar la popa dentro del canal y desencallar el ‘Ever Given’. Las autoridades del Canal de Suez lo comunicaron de inmediato con la esperanza de poder reanudar la navegación lo antes posible. El martes 30, tras el desbloqueo completo la embarcación, se reinauguró el canal, dejando paso a 113 buques que se deslizaron en ambas direcciones para reanudar su travesía.

Martes 23: el Ever Given encalla en el Canal de Suez
Miércoles 24: Atasco marítimo internacional. Las remolcadoras comienzan a trabajar en la liberación.
Jueves 25: Autoridades del Canal de Suez anuncian la suspensión de la navegación.
Noche domingo 28: Intervención de quince remolcadores, se libera la popa y es desplazada 100 metros hacia el centro del canal.
Madrugada lunes 29: Desplazamiento total de la popa y desencallamiento del navío.
Martes 30: Desbloqueo completo de la embarcación y reapertura del canal.

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