Citar artículos en la ciencia es vital para que una investigación sea publicada en una revista. Dentro de las citas se encuentran las autocitas que son las citas que el autor o autores hacen a sus propios trabajos.
Las autocitas son muy importantes en la promoción y en la evaluación del investigador. Así lo asegura Springer Science. Según un estudio elaborado por la editorial científica, por cada autocita se generan tres nuevas citas en otras investigaciones en un periodo de cinco años.
Si autocitarse en la ciencia es relevante ¿Se benefician todos los investigadores por igual?
De acuerdo con un estudio dirigido por Molly King en la Universidad de Standford en 2017, en los últimos dos siglos la ciencia ha recibido un 56% de autocitas masculinas que femeninas. Lo más alarmante, es que en los últimos 20 años, esta diferencia ha aumentado hasta el 76%
Para comprender las causas de este escenario, el informe señala que esta brecha se debe en parte a que los hombres publican más artículos que las mujeres al terminar la carrera.También influye el tipo de especialización. No es lo mismo dedicarse a la ecología o las matemáticas, donde los investigadores se autocitan el doble que las mujeres, que en estadística o biología molecular, donde la diferencia se triplica.
Independientemente del tipo de carrera, la predisposición de las científicas a utilizar las autocitas no es favorable. De hecho, hay un 10% más de posibilidades de que una investigadora no cite a sus propios trabajos.
Las autocitas están presentes en la brecha de género. Aunque es importante priorizar la calidad, no estaría mal que las investigadoras tuvieran más en cuenta los beneficios que generan las autocitas: reconocimiento, prestigio, pero sobre todo notoriedad entre la comunidad científica. Solo así las investigadoras reducirían las diferencias con sus compañeros y demostrarían sus trabajos también son referencias importantes para para la ciencia.