La Desigualdad, un problema de todos

La Desigualdad, un problema de todos

Personas tiradas en la calle
Varios hombres durmiendo en la calle. Fuente: Andréa Farias CC BY-SA 2.0

La desigualdad es uno de los grandes problemas del siglo XXI. Las diferencias entre los distintos sectores poblacionales son cada vez más amplias y los actores internacionales no están actuando en consecuencia. Lo más preocupante es que este problema, lejos de estar localizado territorialmente, se está extendiendo a áreas cada vez más diversas. El caso de España no es una excepción. Nuestro país ha experimentado un crecimiento alarmante en los baremos de desigualdad desde 2008. Los medios de comunicación llevan años anunciando una mesiánica recuperación económica. Sin embargo, los datos de la misma ocultan una verdad incuestionable, que esta supuesta mejora está aparejada irremediablemente al incremento de la desigualdad.

Hoy en día, cualquiera puede acceder a datos que corroboran el salvaje aumento de los niveles de disparidad en el mundo. Tal como prueban todos los indicadores económicos relativos a la desigualdad, las diferencias, lejos de remitir, siguen ensanchándose cada vez más.

Sin embargo, aún no se observa una conciencia social sobre la gravedad de esta amenaza. Para comprender las dimensiones de la desigualdad, se debe tomar en consideración el informe OXFAM. Este documento, que recaba datos mundiales de riqueza y estamentos sociales, sitúa el foco del problema en la posesión del dinero revelando que el 1% más rico de la población mundial posee más del doble de riqueza que el 99% restante.

edificios precarios y un rascacielos detrás
La desigualdad social a pocos metros de distancia. Fuente: CC
Gráfica sobre la desigualdad en la posesión de dinero
Gráfica sobre la desigualdad en la posesión de dinero entre los más ricos y más pobres. Fuente: elaboración propia

Además, subraya que más de la mitad de los casi 7000 millones de personas que viven en el mundo sobrevive con unos 6 dólares al día. Por su parte, 250 millones de niños y niñas están sin escolarizar (1 de cada 5). Mientras, las grandes fortunas eluden sus obligaciones fiscales hasta en un 30% y heredan riquezas blindando focos de dinero (aristocracia invisible). Otro de los grandes problemas que destaca el informe OXFAM es la desigualdad de género.

Niña africana en un descampado
Niña pobre del este de África. Fuente: Oxfam CC BY 2.0

Según esta fuente, 153 países tienen leyes que discriminan económicamente a las mujeres. En 18 de estos países, los maridos pueden impedir legalmente que sus esposas trabajen. Esto se traduce en una realidad laboral deplorable para la colectividad femenina, que se ve reflejada en un dato demoledor: las mujeres cobran, de media, un 24% menos que los hombres a nivel mundial. Analizando la situación en virtud de criterios territoriales, puede constatarse que las mujeres africanas son las más afectadas y es que, si aunáramos la riqueza de los 22 hombres más ricos del mundo, esta sería superior a la de todas las mujeres de África.

La desigualdad de género no solo se ejerce desde un prisma económico, sino que se extiende a otros ámbitos como la educación o la política. En el mundo hay 781 millones de analfabetos adultos. El informe Oxfam subraya que 2/3 de este total son mujeres. Asimismo, revela que únicamente un 20% de los escaños parlamentarios a nivel mundial son ocupados por este colectivo agravándose la tendencia en el ámbito municipal, donde la situación es aún más grave, ya que tan solo ocupan el 5% de las alcaldías.

Situación en España

Una vez contextualizada la problemática a nivel global, conviene analizar la situación de España. Como referencia, se utilizará el informe Alston, realizado por el relator especial sobre la extrema pobreza y derechos humanos de Naciones Unidas, Philip Alston, durante su visita nuestro país a comienzos de año. Este escrito constata que España es uno de los países europeos con mayor índice de desigualdad y brecha social a nivel comunitario.

En el documento, Alston defiende que únicamente se han beneficiado del crecimiento de la economía española en los últimos tiempos los más poderosos y las empresas y que la brecha entre estos y los sectores de población más humildes ha aumentado. En medio de este desolador planteamiento, ¿cuál es la posición de las principales fuerzas políticas del país en lo que concierne a la desigualdad?

El PSOE apuesta por la lucha contra la despoblación en el interior como uno de sus ejes estratégicos, defiende un ingreso mínimo vital y garantizar la ley de financiación de servicios sociales.

Pedro Sánchez en un acto público

Pedro Sánchez en un mítin en Badajoz. Fuente: Psoe Extremadura CC BY 2.0

El PP pretende favorecer la fiscalidad positiva para los pueblos, así como mejorar la calidad y la accesibilidad en sanidad, educación y atención social.

Político hablando en un mitin

Pablo Casado hablando en el acto de su elección como líder del Partido Popular. Fuente: Bing CC

Podemos, por su parte, considera que la acción contra la pobreza debe ser concebida como un derecho ciudadano y propone una renta garantizada de 600 euros.

políticos hablando en un mitin político

Pablo Iglesias, líder de podemos, habla de los resultados de las elecciones del 26J de 2016. Fuente: Bing CC

Ciudadanos pretende ayudar a los jóvenes con una ley de libros que potencie la igualdad entre alumnos y un plan efectivo de empleo.

Políticos contentos

Begoña Villacís celebra los resultados electorales de su partido. Fuente: El Plural CC

Vox plantea un bono social de 150 euros que solucione las emergencias energéticas alimentarias y de necesidades básicas de los españoles.

político hablando

Santiago Abascal, líder de Vox, habla en un mitin electoral. Fuente: Contando estrelas CC BY-SA 2.0

Lo cierto es que, tras la crisis de 2008, se han ido sucediendo gobiernos de distinto signo y los niveles de desigualdad se han mantenido inalterables. En su informe, Alston desgrana los principales problemas del país en este sentido. España lidera la UE en el abandono escolar y tiene la tasa de repetición de segundo curso más alta a nivel comunitario.

Gráfico sobre tasa de abandono escolar prematuro
Gráfico que expresa la tasa de abandono escolar prematuro de los países europeos. Fuente: Elaboración propia
Casas y un descampado
Las tres mil viviendas de Sevilla, uno de los barrios más pobres de España. Fuente: Bing CC

Si nos fijamos en los colectivos más vulnerables, que también salen pormenorizados en el documento, se puede ver cómo las mujeres son el grupo con tasas más altas de pobreza relativa y extrema. Además, un 30% de los niños del país están en riesgo de pobreza y los inmigrantes procedentes de fuera de la UE tienen un índice de exclusión social del 50%.

Futuro incierto

Los datos expuestos a lo largo del texto son síntoma inequívoco de la magnitud de la desigualdad en España y en el mundo. Nos enfrentamos a un desafío transversal a cualquier ideología que está atentando contra la integridad de todas las naciones. Muchas zonas llevan décadas padeciendo esta lacra. No obstante, es ahora que sus efectos empiezan a hacerse notar en occidente cuando realmente se le está dando una cobertura mediática acorde con su trascendencia.

La pandemia sanitaria del COVID-19 ha evidenciado las abismales diferencias que existen entre países. Los recursos para afrontarla son monopolio de los más poderosos y el carácter extremo de la situación ha potenciado un manifiesto egoísmo en su distribución. Ahora que la epidemia parece desplazar su epicentro al hemisferio sur, habrá que ver cómo la afrontan zonas como África o Sudamérica, donde la desigualdad es la tónica dominante. Asimismo, queda ver en qué medida los países más acaudalados están dispuestos a enviar ayuda para paliar unas consecuencias que se anuncian terribles en estos territorios.

La desigualdad es un enemigo muy difícil de vencer, puesto que combatirla implicaría actuar en contra de aquellos a los que más beneficia, que suelen ser paradójicamente quienes deberían tomar decisiones para limitarla. En este sentido, una respuesta consensuada a nivel internacional es la única alternativa posible en aras de frenar la desigualdad de una vez por todas. Por desgracia, todo lo expuesto anteriormente nos inclina a pensar que esta empresa se antoja prácticamente imposible, tanto a corto como a largo plazo.

Pobre tirado en la calle
Pobre tirado en la calle junto a una tienda de Chanel. Fuente: Bing CC

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