La rebaja del combustible, una medida eficaz pero insuficiente

A mediados de marzo, varias gasolineras de España ya vendían el diésel por encima de los dos euros el litro, motivo por el que el Gobierno ya ha comenzado a tomar medidas para reinvertir los efectos de la escalada de los precios.

La invasión de Rusia a Ucrania ha tenido diversas consecuencias e implicaciones. Las sanciones que Occidente ha impuesto al gigante euroasiático han puesto de manifiesto el mundo global existente: la globalización es un hecho, y el castigo a Rusia ha tenido un efecto rebote. Este país tiene unas grandes reservas de gas, petróleo e incluso es uno de los mayores graneros del mundo. El alza de los precios, en una deriva inflacionista como no se recuerda desde los años 90 o la crisis del petróleo de 1973, ha producido un encarecimiento de los suministros y de los combustibles.

El Gobierno de España ha aprobado el Real Decreto-ley 6/2022, de 29 de marzo, por el que se adoptan medidas urgentes en el marco del Plan Nacional, de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania. Uno de sus aspectos nucleares es la rebaja de 20 céntimos en el combustible para favorecer a los consumidores y evitar la pérdida de poder adquisitivo, de los cuales 15 corren a cuenta del Estado y cinco a costa de las empresas suministradoras.

Las imágenes de largas colas para repostar en las gasolineras las últimas semanas han sido una constante. Uno de los problemas que han tenido ciertas entidades ha sido el adelanto del “descuento”. Máxime previamente a que Hacienda, y en general, otros departamentos ministeriales, distribuyeran las previsiones de los descuentos a los consumidores -en función de la media de ingresos de ejercicios anteriores.

En el caso del grupo Repsol han creado una aplicación que se coloca líder, según el diario ‘El Confidencial’ en descargas en ‘Apple Store’, además de en ‘Google Play’. La ‘app’ supera incluso en descargas a ‘Tik Tok’ y ‘WhatsApp’.

A la llegada de la gasolinera Luacenter había mucha gente llegando continuamente, no se formaban largas colas pero había cierto trasiego de coches. Como es una gasolinera low cost, hay mucha clientela debido a que como se puede observar en los precios de las fotos la diferencia de precio entre esta gasolinera y otras correspondientes a franquicias multinacionales es evidente.

Roberto, el encargado de Luacenter en Avenida de la Industria, Humanes, cuenta que no tiene la presión de las franquicias en cuanto a comunicación.

De acuerdo a sus declaraciones, el funcionamiento del establecimiento de los precios de las franquicias funciona como una especie de oligopolio. Las grandes empresas fijan los mismos precios para todas estaciones de servicio, para no hacerse la competencia entre sí. Es por ello que las low cost tienen mayor facilidad para fijar unos precios más bajos y, por ende, más competitivos: nadie les impone ninguna directriz sino que solo atienden al mercado. A la pregunta, ¿Han tenido que adelantar la rebaja del combustible que ha prometido el Gobierno? Roberto contesta que sí tuvieron que adelantar la rebaja al combustible. El primer día cuenta que se sintieron desbordados porque tenían demasiados clientes. Aunque asegura que siguen llegando. Cree que si el Gobierno no adelanta el dinero, la medida es inadecuada porque no se puede cumplir con los pagos. Pero que, en el caso de su gasolinera, ya ha recibido el dinero por parte del Ejecutivo. Observa Antonio, a su vez, que los clientes no llenan totalmente el depósito porque aún con el descuento de 0’ 20 céntimos la gasolina sigue siendo cara. Su gasolinera es ‘low cost’, o al menos, eso dicen los clientes -dice Antonio. ‘Si fuéramos de marca deberíamos tener el mismo precio de marca, tenemos precios más ajustados por no ser marca’- asegura.

La empleada de Repsol, en Avenida de la Industria, Humanes por su parte, declara off the record dentro de la estación de servicios porque no quería ser grabada a causa de la política de comunicación de Repsol.

Asegura estar algo cabreada con la política del Gobierno. Le enfadaba que su empleadora tuviera que adelantar la rebaja antes de que llegara el dinero desde el Ejecutivo. Considera que la medida sería más eficaz si el descuento proviniera de los impuestos porque dice “el sistema está en el aire”.

Asunto polémico, que a lo largo del reportaje, varios de los entrevistados han comentado. La dificultad de que salgan las cuentas si se exige desde el Gobierno una reducción en el precio de 0’ 20 céntimos, dinero que si no se adelanta, es a cargo de la propia gasolinera. Es por ello por lo que algunos dueños se quejan de la imposibilidad de llegar a fin de mes, pagar a sus trabajadores y amenazan incluso con cerrar su negocio por falta de liquidez.

Pese a que la empleada de Repsol libró el día que se impuso el Real Decreto Ley, sus compañeros le comentaron que fue muy estresante el primer día dado que se formaron largas colas de clientes para acceder al descuento. Asegura que los clientes siguen sin llenar todo el depósito sino que lo llenan poco a poco.

Una clienta Repsol en Avenida de la Industria, Humanes dice no haberse fijado demasiado en el ticket, aunque ‘vi en las noticias que ya bajaba el precio y habrá que aprovechar por si en un futuro vuelve a subir’ – añade. Desde que se han incrementado los precios no ha reducido el uso del coche porque lo necesita para trabajar, pero suele repostar en las gasolineras ‘low cost’ porque dice “ya de por sí no vamos sobrados de dinero”.

Antonio, un extremeño jubilado, fiel cliente de BP comenta que era la primera vez que repostaba desde que se aplicó el descuento y le alegró obtener una rebaja tan grande.

“Sí, la última vez que lo llené me costó 73 euros y ahora lo he llenado por 63, además del descuento que se ha quedado en 53 euros. El problema está en que cuando se hace una propuesta de éstas, deberían de tener una recámara de dinero porque hay gasolineras que se están cerrando”. A la pregunta sobre si ha reducido el uso del coche o ha recurrido a gasolineras low cost desde el incremento de los precios, Antonio asegura echar siempre en gasolineras de marca “soy cliente fiel”.

“Me muevo poco, soy jubilado y ahora como en semana santa que voy a Cáceres voy a llenar el depósito, soy consciente de que la BP es más cara, pero soy fiel a la BP porque es el mejor gasoil que hay”. Pese a la subida de precios, sigue usando el coche  “igual que siempre”.

En el caso de los taxistas, la bonificación es de 0, 25 céntimos por litro. Guillermo, taxista, asegura que la rebaja se ve reflejada a la hora de repostar y que no puede reducir el uso del taxi porque es su fuente de ingresos principal en casa y sino “no se come”. Dice que la bonificación lo que hace – como dicen ellos es “trillar menos”. Se observa, a continuación el ticket de 8’ 81 euros de descuento según el Real Decreto Ley 06/2022, de 29 de marzo de 2022. Guillermo considera la medida eficaz, pero insuficiente.

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