Las piezas milenarias expuestas en el Museo Arqueológico Nacional cumplen diez años desde la última reforma

Con motivo del décimo aniversario de su reforma, el museo da paso a descubrir todos sus rincones.​

Transcurridos diez años desde la apertura al público del Museo Arqueológico Nacional (MAN) tras su gran reforma integral, a partir de este 12 de abril el espacio abrirá sus puertas a visitantes que quieran conocer cada rincón mediante numerosas charlas dinámicas. De igual manera, en las jornadas del 2 al 7 de abril la institución acogió a miles de curiosos, que disfrutaron de una entrada gratuita.

Más de medio millón de objetos se encuentran en las diferentes salas del museo, a través de las cuales podemos conocer la historia de España. El museo fue fundado en 1867 e inicialmente iba a estar ubicado en el Palacio de las Bibliotecas y Museos Nacionales. Está dividido por galerías que ilustran los orígenes de la institución y de la formación de las colecciones del siglo XIX, así como el aumento de su valor y los procesos de cambio y transformaciones que ha ido teniendo. 

Las piezas comenzaron a recogerse en el siglo XIII, por orden de Carlos III. Este monarca, de origen napolitano, fue el que ordenó las excavaciones de las ruinas de Pompeya y quiso trasladar esa pasión a España, donde solo están expuestos un 1% de los objetos recogidos.

Ver todo el museo en un día es prácticamente imposible: se estima que para escuchar las audioguías, observar todas las vitrinas y figuras y procesar todo lo visto se necesitarían, al menos, un total de 10 horas. Sin embargo, el audiovisual de presentación hace la tarea más fácil al mostrar, sobre un mapa de España en relieve, dónde se sitúan las diferentes figuras históricas, que se pueden encontrar dentro del museo, y sus lugares de origen. Es toda una muestra de la riqueza arqueológica que posee el país.

Planta 0: un paseo por la prehistoria.

La planta más baja está dedicada a conocer el concepto de arqueología en profundidad. Todos los materiales de la misma ayudan a situar las diferentes etapas históricas, con yacimientos y objetos utilizados en las diferentes etapas del ser humano. Además, junto a esa primera exposición, se encuentra otra, en formato multimedia, de fotos y vídeos que explican de forma resumida los diferentes periodos de la historia de España.  

Por otro lado, hay una sala dedicada a la prehistoria, donde destacan las colecciones de materiales paleolíticos del Manzanares, los omóplatos decorados de Castillo, el conjunto campaniforme de Ciempozuelos o la espada de Guadalajara. Todos estos pretenden enseñar los distintos aspectos de la vida de los habitantes de la Península Ibérica durante la prehistoria. 

Más alejado en la historia, objetos de metal, piedra, hueso o cerámica muestran la destreza y habilidad de los seres humanos del momento para aprovechar el entorno durante el Neolítico, el Paleolítico y la Edad de Bronce. Muescas de lanzas, herramientas y armas son lo que se encuentran en las diversas vitrinas de estas salas donde, como en todas las demás, hay archivos de audio para que la experiencia sea lo más completa posible. 

Línea del tiempo que explica las distintas etapas del MAN
Trayectoria del museo / Fuente: Los Rayados
Escaleras a otra etapa de la historia

Al subir a la primera planta, aparecen otras salas que datan entre el primer milenio a. C., cuando se produjo la llegada de pueblos extranjeros como los fenicios y los griegos a las costas de la Península Ibérica, hasta el siglo V a. C. 

En primer lugar, hay un espacio dedicado a la Protohistoria, que muestra piezas muy importantes y llamativas de las culturas prerromanas que se desarrollaron desde inicios de la Edad del Hierro hasta el proceso de Romanización y que tuvieron lugar durante el Primer Milenio a. C. De especial importancia son los conjuntos de orfebrería realizados por diversas culturas como fenicios, tartessos, íberos…, entre los que destacan los tesoros de Palencia y los de Cangas de Onís, entre otros. 

Además, se pueden observar esculturas prerromanas, donde resalta su gran calidad y cantidad, al realizadas tanto en piedra como en bronce. En ellas se deja ver la clara influencia de los pueblos extranjeros dentro de la cultura de los pueblos autóctonos, siendo un claro ejemplo la Dama de Elche, Baza y los exvotos ibéricos de Despeñaperros.

Al cambiar de sala, hay una gran diversidad de objetos de origen romano, fechados entre los siglos I a. C. y V d. C. La colección que encontramos en esta parte es de gran calidad, ya que se pueden apreciar diversas inscripciones en latín, representadas en piedra, y los pedestales o las estelas, hecho de bronce al igual que las tablas jurídicas. Del mismo modo, llaman la atención los conjuntos de esculturas y retratos que representan a las dinastías más importantes que reinaban el Imperio Romano como eran los Julio-Claudio o los Flavios; así como piezas procedencia extrapeninsular, provenientes del norte de África o de la Península Itálica, como mosaicos, esculturas o inscripciones. 

Las últimas salas de esta planta abarcan un largo periodo como son la Edad Antigua Tardía y la Edad Media, que van desde el siglo IV hasta finales del siglo XV. Se muestra que la Edad Antigua Tardía comienza con la llegada de los pueblos germanos a la Península Ibérica, siendo los visigodos quienes se asentaron y establecieron su capital en Toledo. De este reino destacan varios objetos de gran calidad como las fíbulas, las armas y, sobre todo, el Tesoro de Guarrazar, proveniente de Toledo. 

Si el visitante se dispone a subir las escaleras, debe pasar por las salas dedicadas a Al-Ándalus, que muestran todo el arte andalusí en su máximo esplendor mediante cerámicas, elementos arquitectónicos y arquetas realizadas en marfil.

Un final de dineros, más moderno e internacional

Al subir los primeros peldaños hacia la planta dos, en la entreplanta se encuentran distintas salas donde se muestra la presencia y el significado que tuvo la moneda en cada etapa histórica. Es analizada, principalmente, desde un punto de vista social: pero también responde a cuestiones importantes sobre cómo se fabrica, qué funciones ha tenido, que información histórica nos proporciona. 

Una vez llegados al último piso del edificio, las diversas salas se encargan de mostrar objetos de otras tantas culturas, abarcando diversas etapas como es la Edad Antigua, Edad Media y Edad Moderna. El museo cuenta con muchas de las obras más importantes de cada periodo y cultura, que nos dejan ver cómo era su vida y cómo ha evolucionado a lo largo de los años, hasta llegar a sociedades cada vez más parecidas a las que hoy conocemos.

¿Qué puedes ver en el MAN?

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