José Arocas y Raquel Vázquez son falleros desde que tienen memoria. Para ambos, las fallas son una forma de vida y todos los años participan en esta fiesta como miembros activos de una falla. El pasado 10 de marzo, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, suspendió la festividad para la que llevan un año trabajando, debido al estallido de una crisis sanitaria en España causada por el virus COVID-19. Actualmente, como miles de ciudadanos, José y Raquel se encuentran en confinamiento en su casa, viviendo con incertidumbre cuál será el futuro del gremio fallero.
P – ¿Desde cuando eres fallero o fallera?
R – Raquel: Yo soy fallera desde nacimiento. De mayor he sido de fallas de Valencia, incluso de sección especial, llegando a ser vicepresidenta. Actualmente José y yo estamos en una falla de Burjassot y además a nivel activo.
R- José: Yo soy fallero desde pequeño, desde que nací. Para mi por ejemplo, estas fallas son atípicas porque creo que después de 41 años, son las primeras fallas que no estoy con la familia fallera. A estas horas, más o menos, a las doce y pico estaríamos de pasacalles y es raro.
P – ¿Qué significa ser fallero?
R – José: Ser fallero para mi, o el que es ser fallero, es un sentimiento, realmente, porque he vivido con él, no he conocido otra vida que no sea ser fallero.
R- Raquel: Ser fallero, yo te diría que es como una forma de vida, no es bajar solo los viernes, no es exclusivamente las fallas, si no que es una forma de vida. Nosotros pertenecemos al ala de solidaridad, y formar parte de un proyecto así, a nivel cultural, y a nivel tradicional y que los niños estén involucrados, es una forma de vida. No solo son cuatro días.
P – ¿Cuál es el momento más especial de las fallas para ti?
R – José: El día de la Ofrenda, puede ser el momento más emotivo o más bonito, junto a la Cremá y a lo mejor, la Crida. Son tres momentos bastantes especiales.
R – Raquel: Para mi el momento más especial en las fallas es estar con tu gente. Que disfrutes cada momento. Esos momentos de complicidad, de germanota fallera, la hermandad fallera. Y que en estos días, con estas fallas, se está notando. No estamos en las calles porque aquí estamos todos confinados pero esa unión sigue permaneciendo.
P – ¿Cómo viviste el momento en el que se anunció la suspensión de las fallas?
R- José: Ese momento se vive con incredulidad, sin creértelo, no das fe aun de ello. Lo vives con asombro y con pánico, y viendo que, al final Valencia se te queda desierta y no sabes que va a pasar. Primero era que se suspendían, luego que la gente iba a estar aun así en la calle, había monumentos plantados… Al final te das cuenta de que la suspensión de ese día se hace una realidad, pasa la semana fallera, y estamos todos sin haber disfrutado de las fallas.
R- Raquel: El día que suspendieron las fallas, por suerte o por desgracia, ya nos lo esperábamos. Yo recuerdo, y recordaré ese 10 de marzo, a las ocho o nueve de la noche, cuando salió el presidente de la Generalitat diciendo esto. Mucha pena, pero, es que, al fin y al cabo, sacrificas tu pasión, el haber trabajado todo el año por esta fiesta. El que es fallero realmente sabe y siente lo que son las fallas y es que es un año trabajado. Un año en el que tú has organizado muchas cosas.
P – ¿Cómo ha afectado económicamente la suspensión de las fallas?
R – Raquel: El 33% de la economía valenciana está dedicada exclusivamente a las fallas… Están sufriendo muchísimos sectores, la orfebrería, las indumentaristas, peluqueros, maquilladores. Es que hay mucho trabajo detrás.
R – José: En la parte económica va a tocar más, igual que toca al sector, pero en Valencia va a quedar mucho más dañado. Floristas, artistas falleros, pirotécnicos… Económicamente las fallas van a salir porque gracias a dios los falleros vamos a continuar aportando nuestras cuotas. Saldremos adelante, pero, sobre todo, hay que quitar la incertidumbre que tengan los artistas falleros, nuestros gremios, orfebres, indumentaristas…
P – ¿Crees que es posible organizar las fallas en Julio?
R – José: Sí se organizan sí que saldrán y se podrán organizar porque son un colectivo que trabaja por y para las fallas. Pero, todo dependerá de lo que diga el Estado. Esto ya no depende de nosotros, depende de que al final pues toda la población pueda estar a salvo y si está a salvo pues se podrán celebrar.
R – Raquel: En mi opinión creo que no se van a celebrar. Es una fecha que se ha sacado para que el resto de falleros no tengamos que quejarnos. No, no lo veo factible celebrarlas en julio. Hay muchísimos actos, preselecciones que se tendrán que posponer. Para mi, la mejor opción sería anular las fallas de 2020 y pasarlas al 2021 y empezar todo de cero.
P – ¿Qué mensaje le enviarías a todos los falleros?
R – Raquel: Nosotros hemos sacrificado nuestra pasión por un bien común. Ver Valencia cuando debería estar repleta de gente, repleta de fiesta en cada rincón sonando música, el olor a pólvora, el olor a chocolate y buñuelos, las mascletás, pasacalles, la ofrenda, los claveles… Nosotros nos quedamos en casa para que todo esto se arregle y porque una vida vale más que cualquier fiesta. Así que falleros sentiros orgullosos…
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